viernes, 29 de marzo de 2013

Para el amigo Ciro García Moreno ‏@Jazzcia



Queriendo sacar de un error a quien supongo excelente persona.


Muchas son las circunstancias que definen o delimitan el tipo de aporte que un individuo puede suministrar; de más está decir que hasta los animalitos algo aportan: poco o mucho, grande o pequeño, siempre tienen algo que aportar y lo aportan en su momento.
 En ocasiones sucede que somos neófitos en determinada labor, o en determinada acción; no obstante, el hecho de que no sepamos o no queramos desempeñarnos en una labor o acción determinadas no nos inutiliza para aportar con una crítica. Pongamos un ejemplo: “X” no sabe conducir vehículos, “Z” tiene 20 años de experiencia; “X” dice que “Z” anda sin precaución y que, si no pierde la costumbre de comerse la luz roja a toda velocidad, está a riesgo de provocar un accidente; “X”, luego de ver que “Z” obvia la alerta, terminará diciendo que tarde o temprano “Z” va a ocasionar un desastre (lo más seguro es que, cual ilustre profeta, simplemente no se equivoque).
Me permito disertar por escrito, con el propósito directo y específico de causar profunda reflexión productora de sólidas conclusiones: en realidad ¿qué es una profecía…?, ¿acaso no es un aporte alertivo aunque no directamente constructivo?, siendo fuerte y en ocasiones amenazante ¿una profecía no es un aviso que persigue alertar para que se cambie el rumbo o la actitud por que en caso contrario tal profecía se haría realidad?, ¿no será errático conceptualizar profecía como infalibilidad de acontecimiento independientemente de los procederes o conductas? (…).
He venido siguiendo al profesor Agustín Blanco Muñoz, en todo lo que ha escrito en estos años aciagos, y puedo dar fe de la secuencia sorprendente que ha seguido en el dominio de la temática sociopolítica en que se ha debatido Venezuela en estos tiempos desgraciados (hasta va manteniendo sus terminologías acuñadas nutridas de profundo significado). Hoy me pasma una palabra: expaís. Sólo esa palabra es un inmensurable aporte. Amigo Ciro ¿entendemos profunda y claramente qué ha querido ilustrar el acuñador con esa palabra?. No espero respuestas tan vacías como “¡Ah sí! que era un país y que dejó de serlo, que ahora no es un país”. Para entender, hay que saber qué da rango de país, con su gente, a un territorio estadificado. No conozco al profesor, por ello no puedo saber hasta dónde llegan sus capacidades ni cuál es el rol que se ha propuesto en la actuación de esta “película”; lo que sí puedo asegurarle, amigo Ciro, es que los aportes que él suministra hay que valorarlos, saberlos entender para emplear los correctivos que sugieren. Leer un twit del profesor sin tener la secuencia de sus principios, investigaciones, análisis y conclusiones, no puede dar más que para errar en la apreciación (como, obviamente, pasa con todo).

PD - Sin ánimos de discriminar: no a todas las personas vale la pena hacerles una observación. Sólo vale la pena a personas centradas de las cuales pueda deducirse le sacarán buen provecho.


Salud, bienestar... ¡que sigan los triunfos!

JUSTO LIBERTANTE










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