Acerca del Blog

   Justo Libertante; ¿parece un nombre y apellido real?, no es creíble que alguien se llame así. Justo, sí es un nombre; pero en realidad no es el del autor de este blog. Sucede que el significado es que, por el contenido de que se va constituyendo este blog, es justo libertante; justo lo que necesitamos: recursos que nos liberten integralmente, porque todos estamos presos y somos esclavos (por algo o por alguien; de algo o de alguien).

   El autor ha optado por crear este blog para compartir saber y cosas que son (no son porque el autor las dice sino que las dice porque así son).

  Se hacía necesario diseñar una imagen "hablante". No sabiendo cómo hacerla, porque el propósito era de verdad expresar mucho con ella, a la mente brotaron muchas imágenes sugerentes de libertad: imágenes de cadenas, de soles, de mares, del universo, de aves (palomas, concretamente), de muchas otras varias cosas relativas. La búsqueda de imágenes en Internet fue el primer paso, para conseguir una imagen similar a alguna de las agolpadas en la imaginación; era necesario algo con lo cual hacer un diseño lo más expresivo posible. La sorpresa...: esta fotografía que, no pudiendo ser más oportuna, vino a favorecer y a inspirar un diseño que  expresa lo que el autor quiso proyectar con ella. Aquí debajo la tenemos.

   Este blog no es exclusivo para temas políticos, no; es para abarcar la integralidad que atañe a la vida, convivencia, existencia y trascendecia humanas. Pudiera pensarse, por la fotografía arriba expuesta, que no es así, pudiera pensarse que es radicalmente político. Lo que pasa es que el caso de estas tres personas en prisión, para el autor de este blog, simboliza crudamente la justicia negativa. Ellos en este blog representan a todos los mal llamados "presos políticos", y peor llamados aún "políticos presos"; son la escandalosa muestra silente de cómo nos han estado robando los sueños, el vivir, el tiempo, la existencia, el crecimiento interior, la productividad,...  el llanto,... la risa,... la vida... 
   

Lacónico diálogo con:
Henry Vivas, Lázaro Forero e Iván Simonovis.

   Henry Vivas, Lázaro Forero e Iván Simonovis... mi respeto y admiración para ustedes: Dios los premiará, hermanitos queridos. Por íntegros se han ganado mi cariño aún sin conocerlos en persona, tal como estoy seguro que de muchos se lo han ganado también; sólo a ti, Henry Vivas, te vi de cerca, en persona, el 11 de abril de 2002. 
   Henry Vivas, Lázaro Forero, Iván Simonovis: Dios les bendiga y les premie, más temprano que tarde, con el caudal infinito de felicidad que ustedes se merecen. Decirles esto, porque es mi profundo deseo para ustedes, es decírselo igualmente a cada una de las personas como ustedes en igualdad de condiciones: todas las personas presas, todas las personas exiliadas... y todas las personas caídas en reclamo y defensa de la justicia positiva (donde existan, como transformadas energías, de alguna manera se manifestará en ellas, cuando acabemos este infierno, lo que para los físicamente vivos se conoce como felicidad; no sé por qué, pero lo siento así).

-Término del diálogo-

   Aunque en el fondo del blog (y en el twitter @justolibertante) está el diseño que resultó al encontrar la fotografía mostrada arriba, no está de más colocarlo aquí para verlo más detalladamente. Veámoslo.

   Este blog pretende ser un vehículo transportador de información...; pero no de sucesos; pretende llevar información de conocimiento para el aprendizaje y desarrollo analítico (tanto para el escribiente como para quien le lea). El propósito es llenarnos de recursos de intelecto y razón para hacerle frente a los, más que problemas, males nocivos que amenazan degradarnos de por vida generación tras generación. Esos males no encuentran génesis sólo en la política (politiquería); lo tienen igual en muchas otras áreas del saber humano, mal entendidas y mal aplicadas, no se sabe si desde siempre.
   El propósito en este blog, ya más que aclarado, dista mucho de ofender, dista mucho de despreciar, escarnecer, injuriar o minimizar a persona alguna.
   Queda de Dios el posibilitamiento del objetivo trazado en este proyecto; ojalá que este granito de arena, de donde él se desprende y lo que de él se desprenda, fructifique en pro de la vida colectiva en Venezuela (¿y por qué no?: en pro de la humanidad); ojalá que Justo Libertante un día pueda decir "¡Bien valió la pena!, ¡gracias a Dios!".