IZQUIERDISTA, quiero hablarte un momento. En mi tierra,
Venezuela, te encuentro de variopintas características: te encuentro,
sencillamente, de izquierda; te encuentro radical o de ultraizquierda (de corte
mal llamado revolucionario); te encuentro anarquista; te encuentro comunista,
muchas veces disfrazado y otras abiertamente (ignorante de que el comunismo de Marx
y Engels es una utopía (si es que sabes algo de Karl Marx, Friedrich Engels y el manifiesto comunista) e
ignorante de que una sociedad así jamás ha existido, ni podrá existir, más allá
que en una calenturienta imaginación); te encuentro, en otros casos, haciéndote
llamar de centro-izquierda (y me pregunto: ¿qué será eso… tirando pa`la
derecha?); te encuentro también en infinidad de indefinidas maneras. Así,
muestran las historias, muestran los aconteceres, que es en el planeta entero.
Es altamente
preocupante que, en cualquiera de tus gradaciones (por llamarlo de alguna
manera), de ti se exterioriza cierto resentimiento; en ti se percibe, para mí,
una aterradora disposición: “dar” tu vida y/o quitarle la de otro(s) en defensa
de los “ideales” que dentro de ti tienes más sembrados que analizados. Tú, como
si fueses DERECHISTA, también eres (en menor o mayor grado) sombra de un “líder”;
tú le sigues los pasos a ciegas a aquel que se erija como líder vociferando
todo con lo que, emocionalmente, tu crees estar de acuerdo; tú, como si fueses
DERECHISTA, crees “firmemente” que tu “ubicación ideológica”, regada y abonada
por tu líder, es la acertada; tú, como si fueses DERECHISTA, te radicalizas y
emulas a tu líder (mucho o poco) descalificando y adjetivando a quien él te
hace ver que es enemigo. IZQUIERDISTA, estudia, por favor; IZQUIERDISTA,
investiga y analiza, por favor; IZQUIERDISTA, introspecciónate, sé tú mismo y
busca a DERECHISTA que en mayor o menor grado persigue lo mismo que tú.
IZQUIERDISTA:
aprende que las definiciones de Izquierda, Centro y Derecha, no tienen sentido
de tipo alguno; entiende que eso no es sino parte de los complejos manejos que
poderosos enfrentados aplican para manejarte; concientízate de que eres un “robot
útil” programable, para destruir tu propia especie en favor de quienes ostentan
el poder que está en “peligro” de ser tuyo; no continúes “identificándote” con
falacias de millonarias letras vacías de contenido práctico para la vida, la
paz y la unidad; deja ya, por favor, de revolcarte por dentro de ti, rehuyendo
a la verdad, queriendo quedarte viendo las cosas de cualquier color menos
cristalinas como realmente son.
Yo imagino que tú debes
saber, quizás muchísimo mejor que yo, cuál es el origen de las divisiones
(Derecha, Centro e Izquierda) en la política; no obstante, aquí lo voy a
referir, un tanto para refrescar: en el desarrollo de la revolución francesa,
había sólo dos grupos políticos fuertes en la asamblea (girondinos y jacobinos);
cuando se efectuaban los debates o deliberaciones, los girondinos se sentaban a
la derecha (tenían gran apoyo de algunos sectores de la nobleza, de toda la
burguesía, y de todos los propietarios); los jacobinos se sentaban a la
izquierda (contaban con el apoyo de las grandes masas populares). Los
girondinos pugnaban, entre otras cosas, por constituir una monarquía
parlamentaria en Francia mediante un sufragio no universal y excluir a las
masas no propietarias; los jacobinos pugnaban, por que el sufragio fuese universal
para que así se extendiera a toda la población, y por la instauración de una
república (entre otros aspectos). No obstante, ello no define rígidamente
criterios infalibles e irreconciliables. La irreconciabilidad la ha construido
la aberración. Los conceptos son libres, cuando son genuinos conceptos (eso lo
demuestra el beneficio real materializado en hechos), los conceptos no son tendenciosos
ni pueden dañar a otros conceptos para poder ser aplicados (si así fueren,
serían entonces pseudoconceptos). Las ideas son sanas, si no, no son ideas; son
cualquier nociva cosa menos ideas. La idea, es la idea, por ello no puede exterminarse
a sí misma. Entre dos o más ideas, la idea genuina siempre será la amenazada,
la amenazante siempre será la falsa.
No importa ser de
izquierda o de derecha, lo importante es ser de pensamiento independiente, no
influido mediante el estímulo emocional malsano; lo importante es caminar la
senda del verdadero bien (créanme: el bien es uno sólo, como la verdad también
es una); lo importante es amar al semejante y a toda la naturaleza y sus
bellezas; lo importante son obras de bien y no huecas palabras adornadas
cobertoras de espantosa destrucción. IZQUIERDISTA, abre los ojos…
Estoy herido por
dentro, porque no puedo entender... ¿cómo puede ser posible que haya tanta
gente de bien a favor de tanto mal?
Justo Libertante @justolibertante
Es definitivo: no
puedo permanecer indiferente, ni al lado de los indiferentes ni de los
pro-desgracias para el mundo... aunque los ame.
Justo Libertante @justolibertante
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