DERECHISTA, QUIERO
HABLARTE UN MOMENTO.
DERECHISTA, quiero
hablarte un momento. En mi tierra, Venezuela, te encuentro de variopintas
características: te encuentro, sencillamente, de derecha; te encuentro radical
o de ultraderecha; te encuentro liberal; te encuentro conservador; te
encuentro, en otros casos, haciéndote llamar de centro-derecha (y me pregunto:
¿qué será eso… tirando pa`la izquierda?); te encuentro también en infinidad de
indefinidas maneras. Así, muestran las historias, muestran los aconteceres, que
es en el planeta entero.
Es altamente
preocupante que, en cualquiera de tus gradaciones (por llamarlo de alguna
manera), de ti se exterioriza cierto resentimiento; en ti se percibe, para mí,
una aterradora disposición: “dar” tu vida y/o quitarle la de otro(s) en defensa
de los “ideales” que dentro de ti tienes más sembrados que analizados. Tú, como
si fueses IZQUIERDISTA, también eres (en menor o mayor grado) sombra de un
“líder”; tú le sigues los pasos a ciegas a aquel que se erija como líder
vociferando todo con lo que, emocionalmente, tú crees estar de acuerdo; tú,
como si fueses IZQUIERDISTA, crees “firmemente” que tu “ubicación ideológica”,
regada y abonada por tu líder, es la acertada; tú, como si fueses IZQUIERDISTA,
te radicalizas y emulas a tu líder (mucho o poco) descalificando y adjetivando
a quien él te hace ver que es enemigo. DERECHISTA, estudia, por favor; DERECHISTA,
investiga y analiza, por favor; DERECHISTA, introspecciónate, sé tú mismo y
busca a IZQUIERDISTA que en mayor o menor grado persigue lo mismo que tú.
DERECHISTA: aprende
que las definiciones de Izquierda, Centro y Derecha, no tienen sentido de tipo
alguno; entiende que eso no es sino parte de los complejos manejos que
poderosos enfrentados aplican para manejarte; concientízate de que eres un
“robot útil” programable, para destruir tu propia especie en favor de quienes
ostentan el poder que está en “peligro” de ser tuyo; no continúes
“identificándote” con falacias de millonarias letras vacías de contenido
práctico para la vida, la paz y la unidad; deja ya, por favor, de revolcarte
por dentro de ti, rehuyendo a la verdad, queriendo quedarte viendo las cosas de
cualquier color menos cristalinas como realmente son.
Yo imagino que tú
debes saber, quizás muchísimo mejor que yo, cuál es el origen de las divisiones
(Derecha, Centro e Izquierda) en la política; no obstante, aquí lo voy a
referir, un tanto para refrescar: en el desarrollo de la revolución francesa,
había sólo dos grupos políticos fuertes en la asamblea (girondinos y
jacobinos); cuando se efectuaban los debates o deliberaciones, los girondinos
se sentaban a la derecha (tenían gran apoyo de algunos sectores de la nobleza,
de toda la burguesía, y de todos los propietarios); los jacobinos se sentaban a
la izquierda (contaban con el apoyo de las grandes masas populares). Los
girondinos pugnaban, entre otras cosas, por constituir una monarquía
parlamentaria en Francia mediante un sufragio no universal y excluir a las
masas no propietarias; los jacobinos pugnaban, por que el sufragio fuese
universal para que así se extendiera a toda la población, y por la instauración
de una república (entre otros aspectos). No obstante, ello no define
rígidamente criterios infalibles e irreconciliables. La irreconciabilidad la ha
construido la aberración. Los conceptos son libres, cuando son genuinos
conceptos (eso lo demuestra el beneficio real materializado en hechos), los
conceptos no son tendenciosos ni pueden dañar a otros conceptos para poder ser
aplicados (si así fueren, serían entonces pseudoconceptos). Las ideas son
sanas, si no, no son ideas; son cualquier nociva cosa menos ideas. La idea, es
la idea, por ello no puede exterminarse a sí misma. Entre dos o más ideas, la
idea genuina siempre será la amenazada, la amenazante siempre será la falsa.
No importa ser de
izquierda o de derecha, lo importante es ser de pensamiento independiente, no
influido mediante el estímulo emocional malsano; lo importante es caminar la
senda del verdadero bien (créanme: el bien es uno sólo, como la verdad también
es una); lo importante es amar al semejante y a toda la naturaleza y sus
bellezas; lo importante son obras de bien y no huecas palabras adornadas
cobertoras de espantosa destrucción. DERECHISTA, abre los ojos…
Estoy herido por
dentro, porque no puedo entender... ¿cómo puede ser posible que haya tanta
gente de bien a favor de tanto mal?
Justo Libertante @justolibertante
Es definitivo: no
puedo permanecer indiferente, ni al lado de los indiferentes ni de los
pro-desgracias para el mundo... aunque los ame.
Justo Libertante @justolibertante
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé cortez, en el aporte de tus comentarios; haz de tus palabras un nutriente universal. Gracias.