Justo Libertante

Sus palabras para la gente humana.

Si prefieres el mal, sal de este blog completamente, porque yo a diario hablaba contigo y nunca me escuchaste.

Si no prefieres el mal, adelante, me siento dichosa de poderte escribir y saber que estás aquí en disponibilidad de leerme.

Desde tus inicios comencé a hablarte; primero para que supieras que soy parte de ti. De mi mano aprendiste a hablar, porque te iba permitiendo captar todos los conceptos que dan energía a cada palabra; me esfuerzo mucho para que sepas pensar y, cuando ya lo sabes hacer, mi esfuerzo consiste en modelarte para colocarte en la vía de la trascendencia universal; como los hechos son la plantación que da los frutos, llegando a los extremos de tener hasta que gritarte, te alerto para que tus obras sean ejemplo y beneficio para todos.

Si no quieres caer en la comisión de atrocidades, en el vacío de alma, en la sin razón, en el empedramiento del corazón, en envidias y resentimientos, en perjurios e hipocresía, en hirientes pensamientos y palabras, en acciones malsanas de cualquier tipo, no te olvides de mí y escúchame a cada instante: yo estoy dentro de ti; como parte tuya que soy jamás te podré abandonar, pero a veces, por tu propio comportamiento, tiendo a dormirme cuando ya la infancia se ha ido de ti.

Si me sabes dormida, despiértame pronto y no dejes de escucharme jamás.

Si no sabes quién soy, pese a haberme leído, búscame: estoy durmiendo profundo dentro de ti.